Jadite Gallerie, NY. USA

Del 7 al 30 de noviembre de 2015
Jadite Galleries. Manhattan, New York.
Curaduría

 

La muestra se realizó con obras que fueron producidas en Buenos Aires y enviadas a Nueva York para ser enmarcadas y montadas en el espacio expositivo de la Galería Jadite. 

Los ejes fueron dos, la presentación de la nueva colección de Zendalas de Laura Podio –cinco obras de gran formato realizadas con microfibra sobre tela- y la exhibición de obra de alumnos del taller de la artista –realizadas en acrílico sobre tela- 

Como parte de la muestra se realizó la instalación acrílica ADN, creada por Giuliana Santoli y Celina Pérez Blanco. La propuesta se creó con más de doscientas piezas geométricas acrílicas que formaban una esfera en dos colores recreando los elementos esenciales de los mandalas. 

Homenaje a Julio Le Parc e inspiración en el arte cinético, invitando a una experiencia que vincule la transformación de las formas planas a la tridimensión.

Por Celina Pérez Blanco / Texto Curatorial  y de Catálogo 

Laura Podio, artista. 

Laura primero es sonrisa, y así sale al mundo. Después es mirada, encuentro con el otro. 

La observación, a mi entender, es una de sus grandes virtudes. Es un don con el que crea y sana. Un agudo sentido que usa como herramienta para acompañar a otros en el camino del autoconocimiento, por lo tanto, en el camino de la sanación. 

Sus ojos buscan más allá de lo evidente. Buscan en el dolor, en los miedos, en el amor y la fortaleza, buscan para dar lugar a un vínculo consiente y presente sosteniendo la mano de quien toma el lápiz y luego al pincel. 

Laura practica el ejercicio de la observación, y digo ejercicio, porque en ella la observación es activa, no hay pasividad en su compromiso por guiar la transformación de quienes inician un camino en su taller. 

Como artista compone con  complejidad conceptual  y técnica. Construcciones de formas, tonos y trazos emergen en un todo que se plasma claro y vibrante.  

 

 

Por Celina Pérez Blanco / Texto de Sala y y de Catálogo 

El atelier

Círculo sagrado. Símbolo. Arte. Geometrías. Color. Forma.

Palabras que se hacen cuerpo y alma desde una hoja en blanco presentada sobre la mesa de trabajo, primer día en el taller, es el inicio.

De aquí en adelante la construcción del hecho artístico es una herramienta para curar, para sanarse y ser. Arduo y comprometido trabajo tenemos por delante, lo veremos florecer en nuestras manos a cada paso, y jamás dejará de maravillarnos, todas las posibilidades son perfectas en este emprendimiento.

En las últimas pinceladas, nos habremos descubierto en algún sentido, en alguna sombra, en alguna luz. Así, el mandala trasciende, es la permanencia.